Hace 4 meses...tantas cosas.
El tiempo ha pasado, y con él, muchas cosas también han pasado.
En tan solo cuatro meses, desde que salí de mi amada Quisqueya, ha pasado de todo:
- Mis primeras navidades sin mi familia y amigos
- El 31 de diciembre amanecí grave en emergencias (ojo, fue el 30/Dic que me enfermé)
- Hice un viaje por casi todo Castilla y León, visitando lugares preciosos, entre ellos Quintana del Pidio, donde nació el Cardenal Sancha -luego le hago la historia-
- He venido haciendo muuuy buenos amigos
- He ido dos veces al Santiago Bernabeu, y lo mejor de todo es que la segunda vez que fui vi el clásico Real Madrid - Barcelona EN PRIMERA FILA!!!!! woooohooooo Hala Madrid!
- He cocinado bastante -y todavía no me sale bien el arroz-
- Recibí regalos de Reyes :D (parece que me porté bien el año pasado)
- Volví a Iesu Communio, wow, cada vez que voy es una experiencia extraordinaria!!!
- Me va super bien en el Máster! -a eso fue que vine, no?-
- Hice la Convivencia de "Redditio" con mi comunidad neocatecumenal en Madrid
En fin, han sido cuatro meses que han "rendido". No tengo quejas. Este tiempo me ha ayudado mucho. Dios hace todas las cosas perfectas y buenas.
No te niego que extraño taaaantas cosas, sobretodo mi familia, poder compartir con gente que amo (novia, amigos, etc.), estar sirviendo en la Asamblea Destello de Cristo - Santo Domingo, ..., muchas cosas. Pero esta aventura ha traído muchas cosas nuevas a mi vida. Cosas que Dios tenía preparada para mi.
Estoy muy contento con mi relación con Dios. Cada día es nueva y diferente. Me he motivado a ir a misa diaria, leer mucho más la Palabra de Dios, estudiar el Magisterio de la Iglesia, ... En verdad no se lo que me pasa, pero me gusta! Creo que ya lo había dicho, pero de verdad siento como Dios me "ha traído al desierto para hablarme al corazón". Es algo que no puedo explicar.
Me he dado cuenta de que todo esto ha traído muchas tentaciones, muchos ataques y momentos en que quisiera dejarlo todo, pero Dios me ayuda. Es difícil, no te imaginas cuanto, pero donde abunda la precariedad, la soledad y las tentaciones, sobreabunda la gracia de Dios, que es más grande que yo y más grande que mis problemas. Dios me ha regalado una familia inmensa llamada Iglesia Católica y también te la ha regalado a ti. Recuerda siempre que tienes un guardián que no duerme, que te cuida y te ama, ese guardián es Dios.
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Hasta luego peregrinos!
Bendición y paz!
PD. No te olvides de amar.
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